La vida es de color naranja

Reflexiones a la luz del monitor

lunes, noviembre 22, 2004

La vida sigue

Este ha sido un fin de semana extraño para mi. En líneas generales ha sido muy triste, sin ganas de hablar, de recordar... Pero al mismo tiempo muy alegre en momentos puntuales. Eso me demuestra que la vida sigue, que los baches se han de superar y que se ha de mirar hacia delante sin olvidar el pasado, pero sin quedarte en el.

El viernes fue sin duda el peor día de mi vida. Una decisión que jamás me hubiera gustado tomar. Una decisión que apartaba definitivamente de mi lado el animal que más cariño me ha dado, hasta el momento, en este mundo.

Me imagino que hay gente que pensará que estoy exagerando, o que no es para tanto, que hay cosas peores. A esas personas las entiendo, no tengo nada en contra de ellas, pero me imagino que ellos no han experimentado el cariño que puede llegar a dar un animal de compañía.

Por la otra parte, me ha animado mucho ver a mis amigos. Ellos están ahí en los momentos buenos y también en los malos. También me ha animado ver la contundente victoria de mi equipo de fútbol ante el eterno rival. Si, lo se, se que también habrá gente que pensará que hay cosas más importantes que un partido de fútbol. Estoy de acuerdo, pero precisamente si hay algo que personalmente me puede evadir de la cruda realidad durante un tiempo es algo tan frívolo como el fútbol.

Durante los fines de semana no suelo postear demasiado, aprovecho para evadirme del trabajo, pero en este ni siquiera me lo he planteado. Intentaré recuperar un poco el ritmo ahora que casi he superado el bache, aunque por motivos laborales ahora me es más difícil.

Por último, solo pediros perdón por la paliza que os acabo de dar. Pero necesitaba desahogarme un poco más y liberarme de una parte de la carga que me ha tocado llevar en estos últimos días.