La vida es de color naranja

Reflexiones a la luz del monitor

miércoles, julio 14, 2004

Fue bonito mientras duró

Se acabó la tranquilidad, el lunes volvemos al edificio principal con el resto de la empresa. Hasta ahora, el retiro del departamento a otro edificio ha sido gloria. Horarios flexibles, poco control, fiestas improvisadas, mueble-bar...

Pero todo eso se acabó, han hecho sitio en el edificio principal y volvemos al redil. Tenemos que volver a la puntualidad, a las corbatas, a las miradas indiscretas, al control.

Pero lo peor de todo es la disolución del mueble-bar, con el trabajo que nos había costado recopilar esos maravillosos brebajes. Ante la imposibilidad de poder catarlos en horario laboral, se ha decidido repartir el stock entre todo el departamento. Lejos queda ya el carajillo de media tarde....