Dejadme que os cuente...

Como os dije hace unas semanas me desterraron a un retiro espiritual al que iba a perder el tiempo y la paciencia. Pues bien, las cosas han cambiado radicalmente gracias a un amigo que me ha rescatado.

Ya había trabajado con él hace un mes durante una semana bastante dura por culpa de unos errores de planificación y sabía que era posible volver para trabajar con más calma, pero sinceramente no me esperaba que todo trascurriera así.

Así que la semana pasada deprisa y corriendo ya aterricé por aquí para estar sólo cinco días y luego volver a mi enmarronado destino. Pues bien, esos cinco días se han convertido en diez y los diez se van a convertir en todo lo que resta del año, y yo más feliz que nadie.

Lo siento por la persona que se ha comido el marrón que estaba destinado a mi, pero si soy sincero, también se lo merecía un poco. Por lo que a mi respecta, aquí estoy mucho mejor, mi posibilidad de postear es igualmente baja, pero al menos estoy haciendo cosas que me interesan.