La vida es de color naranja

Reflexiones a la luz del monitor

jueves, marzo 04, 2004

Información deportiva

Y lo peor de todo no es llegar a casa a la una y media de la madrugada, ni levantarse a las siete y media de la mañana al día siguiente, ni siquiera coger frío, mojarse bajo la lluvia o acabar lesionado. Lo peor de todo es volver a ir a la semana siguiente, volver a hacer el ridículo, encajar una goleada y sobretodo acabar el partido resignado y pensando "es lo que hay".

Y es que tenemos el dudoso honor de ser el único equipo de todas las ligas que se juegan, que no ha ganado ni un solo partido. Al menos tenemos el consuelo de no ser el equipo más goleado, aunque por poco. Debe ser por el dinero que pagamos a principio de temporada, si no, me imagino que más de uno ya hubiera tirado la toalla...