La vida es de color naranja

Reflexiones a la luz del monitor

viernes, febrero 20, 2004

La niña de la sonrisa

Hoy la profesora no ha venido, supongo que está enferma, así que tengo que ir a la clase de enfrente a pasar el día. Como somos muchos nos han puesto una tarea de manualidades para que estemos entretenidos. Se trata de pintar un dibujo de un niño y luego ver quien lo ha hecho mejor. Me encanta las ceras, ese olor tan especial, pero no se pueden comer!!! me lo han repetido muchas veces.

Enfrente mío está esa niña, esa niña que me mira y me sonríe, no se por qué de vez en cuando levanto la vista y la observo. Ella entonces me mira y me vuelve a sonreír. Debo tener algo raro en la cara o le debo parecer gracioso. Las ceras pasan por mis manos y yo pinto sin parar, quiero que me quede bonito. Pero no puedo dejar de contemplarla, no se que tiene que no me resulta desagradable.

Oh dios mío, he pintado la cara de verde!!! y ahora por más que intento disimularlo con naranja, no lo consigo y queda todavía peor. Adiós al reconocimiento público, voy a quedar como un tonto. Jo! ahora empiezan a recoger los dibujos, no se que hacer, si tirarlo, esconderlo o dar el cambiazo...

Que no enseñe el mío, que no enseñe el mío... lo enseñó, odio a esta profesora me ha dejado en ridículo delante de todo el mundo y encima esa niña lo ha hecho muy bien...


Hasta hoy no he comprendido lo que me pasó aquel día con 4 años, pero ya he conseguido descifrarlo. Las mujeres tienen un poder de manipulación y confusión impresionante y aquel día sufrí las primeras prácticas de aquella niña sonriente...