La vida es de color naranja

Reflexiones a la luz del monitor

miércoles, marzo 02, 2005

Paradojas de la vida

Hoy mientras viajaba en metro, se ha dado una de esas situaciones en las que desearías tener la cámara de fotos a mano. Hoy el músico que ha amenizado nuestro viaje durante un par de paradas ha sido un chico "punk", con su cresta, con sus pantalones ceñidos con rodilleras, su camiseta negra reutilizada...

Cualquiera se imagina una sesión de punk-rock a grito pelado o en su defecto a cuerdas rotas de guitarra, pero no, el susodicho individuo iba armado con un violín y nos ha entretenido con una magnífica interpretación de un fragmento de “Las cuatro estaciones” de Vivaldi.