De vuelta

Un mes, ese es el tiempo que he estado fuera de servicio. Pero parece ser, según el médico, que ya estoy listo para volver a la actividad laboral del día a día. Me van a perdonar ustedes que lo dude, listo para trabajar jamás se puede estar y menos cuando has probado la miel del tiempo libre.

Ha sido niña, de nombre ansiedad y con muy mala leche. Llegó de repente, aunque llevaba tiempo avisando yo no le quise hacer caso, las cosas se acumulan y si no las vas “echando pa fuera” se acumula y te desborda. Al menos la tensión ya la tengo en los límites y el colesterol bajo control.

Yo me noto todavía nervioso, mi párpado no quiere parar y ya no se si es que todavía estoy mal, o son los nervios de mi “primer” día.

Durante este tiempo han pasado muchas cosas, siete años con la más bella, un regalo que me dejó alucinado, unas visitas al monte, una novia cadáver impresionante, Baseman en Barcelona y en la tele (Grácias por avisar Tyler, pero sí, aquellas horas eran demasiado intempestivas para recibir un sms).

Y como no, la otra niña de nombre Leonor de familia bien. Ya está aquí un nuevo Borbón... manda huevos...