La vida es de color naranja

Reflexiones a la luz del monitor

viernes, enero 30, 2004

Que tiempos aquellos...

No se porqué me ha venido a la memoria aquellos esperados fines de semana, en los cuales te quedabas solo en casa y podías hacer lo que quisieras. Aquellas fiestas que montabas con los amigotes, para ponerte morado. Eran cosas improvisadas, todo empezaba con una llamada telefónica, dos horas después, la casa llena de amigos, bebidas....

Cada uno traía lo que podía, unas botellas de cerveza, unos chupitos "afanados" del mueble bar del padre de alguien, unas latas de que escondía tu hermano... y luego la vomitona, siempre rezabas que al menos fuera en el suelo, nada de pareces, camas o muebles caros. ¡Por favor!. Si alguien ha de "potar", que lo haga en la taza del water!!!!. Todo inútil, luego tenias que limpiar deprisa y corriendo para que la mancha no quedase de por vida.

Hoy en día, las cosas han cambiado. Los chicos de hoy son mucho más previsores, piensan en todo. Puede ser que el resultado final sea el mismo o parecido, pero no cabe duda que ellos ya lo tienen en cuenta.



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