La vida es de color naranja

Reflexiones a la luz del monitor

viernes, marzo 26, 2004

Proyecto nuevo, vida nueva

Es lo que tiene este trabajo, cada vez que se inicia un proyecto nuevo, se inicia un ciclo de vida nuevo.

Al principio, vamos con más cuidado, lo observamos todo, aprendemos y absorbemos conocimiento rápidamente, conocemos nuestro entorno, nos adaptamos, somos eficientes.

A medida que vamos conociendo los entresijos del proyecto, nos volvemos más irreverentes, nuestra personalidad se desarrolla, nos hacemos notar, aprovechamos cualquier ocasión para mostrar nuestra valía, trabajamos mucho y sin descanso.

Al madurar el proyecto, nos volvemos más tranquilos, ya nos hemos ganado la confianza o el descrédito de nuestro entorno y ya no nos importa que piensen de nosotros, trabajamos lo justo y sin demasiados derroches de energía.

Cuando se acerca el final, pasamos de todo, trabajamos poco, solo hacemos lo necesario, se nos olvidan cosas, nos aburre lo que hacemos y delegamos todo lo posible a otros.

Al final el proyecto muere, acaba, finaliza, bien o mal, no importa. Lo importante es tener otro proyecto nuevo donde participar que te ilusione, de forma que se inicie un nuevo ciclo de vida.