Y de postre...

- Fresas con nata por favor.
- No quedan.
- Vaya!, pues tarta de Santiago.
- Tampoco tenemos
- Upsss pues entonces...

Debe ser cierto, por lo menos a mi me ha pasado bastantes veces, y es que parece que existe algún tipo de ley espacio-temporal que provoca estas situaciones. Cuando por desgracia he pedido alguna cosa que no hay, la segunda opción escogida tampoco queda.

Puede ser una capacidad cerebral que inconscientemente relacione aquellas opciones agotadas, los poros de la piel son los encargados de captar las señales emitidas por lo que si hay, y descartar aquello de lo que no quedan existencias, el cerebro se encarga de lo demás.

Total acabas pidiéndote aquello que no querías o que estas harto de comer.