Que mandra!
Los checos son personas muy reservadas, algo "secas" tirando a bordes, pero siempre te encuentras alguna excepción. Pero no puedo quejarme, me lo he pasado en grande, he bebido mucha cerveza y he comido como un cerdito, total que me he traído un kilo y medio extra de vuelta a casa.
Todavía me queda una semanita de vacaciones, así que todavía puedo relajarme un poquito más antes de volver a la vida laboral...