Jóvenes emprendedores

La del lunes fue la entrevista de trabajo más atípica a la que jamás he asistido. El personaje que me entrevistó no debería tener demasiados años más que yo. Su oficina es un piso que comparte con el resto de trabajadores, un total de 6. Me hicieron esperar en el rellano por que no tienen sala de espera. Hicimos la reunión en una cafetería de la calle por que ellos no tienen sala de reuniones. Y para acabar de rematarlo todo de los dos yo era el que vestía más formal, incluso me quité la corbata por que me sentía incómodo.

Pero lo que a simple vista parecería un cuchitril, se convirtió en una oferta interesante tras mantener una distraída charla. Es la primera vez que me encuentro con alguien que ha llevado sus ideas a internet y lo ha hecho con éxito. Su producto es innovador y su cartera de clientes muy amplia.

La verdad es que fueron muy sinceros conmigo, son una empresa pequeña con tres años de vida. En este año han conseguido asentar definitivamente el negocio. Ofrecen hosting de su producto en sus propios servidores lo que les ahorra tener que trabajar directamente con el cliente, desplazamientos, dietas, etc... Todo lo hacen desde la oficina, van vestidos como quieren, están en el centro de Barcelona, el trato con el cliente es raramente directo, todo un lujo de trabajo.

Pero algo “malo” debe tener. Supongo que a parte del salario, como son pocos han de trabajar mucho. Por otra parte esto les ayuda a adquirir conocimientos rápidamente. Solo espero que me vuelvan a llamar para una segunda entrevista en la que se hablaría de condiciones laborales. Ni si quiera se si aceptaría trabajar en un sitio tan arriesgado, pero su filosofía y su empeño me atrajo mucho. Solo por curiosidad deseo que me llamen.