La vida es de color naranja

Reflexiones a la luz del monitor

jueves, abril 22, 2004

De transportes públicos...

Durante una larga temporada voy a recuperar la vieja costumbre de viajar en transporte público. De echo, ya he iniciado este periodo, que si todo va bien concluirá el próximo mes de julio. Esta vez es el metro el transporte elegido, ya que tanto la parada de inicio como la de final de mi trayecto están relativamente cerca de mi casa y cliente donde estoy participando en un nuevo proyecto.

Gracias a esto he recuperado:

- Poder leer durante el trayecto.
- No tener que conducir prácticamente en toda la semana.
- Ver a gente muy diversa.
- Saber cuando llegarás a tu destino con un mínimo margen de error
- Ahorrar dinero.
- Estar pronto en casa.


Por desgracia también he recuperado:

- Las avalanchas en las horas punta.
- Los olores corporales.
- Las huelgas y averías.
- Los hurtos.
- “Es más triste pedir que robar”
- Los acordeones...

Respecto a esto último recuerdo muchas modalidades de músicos en el metro, para mi es bastante desagradable que te martilleen la cabeza con música en un vagón cerrado sobretodo si estás intentando aprovechar el momento para leer un rato.

Lo de ayer no lo había visto nunca, que despliegue de medios, un micro, un amplificador, un aparatejo con música grabada, un tío empujando el carro y una chica a cantar como una loca. Los hubiera matado....