La vida es de color naranja

Reflexiones a la luz del monitor

martes, abril 27, 2004

Idoru

Desde que cojo el transporte público he recuperado una buena costumbre perdida hace tiempo, leer. Nada de revistas, ni periódicos, tiras cómicas.... si no libros. Tenia ganas de rescatar de la polvorienta estantería un libro que tuve que abandonar allí hace ya mucho tiempo, “Idoru” de Willian Gibson el padre del movimiento llamado “Cyberpunk”. No soy un fanático de este escritor, simplemente me gustó el primer libro que leí de él, “Neuromante” y quería volver a repetir la experiencia.

Lo que no me esperaba era una pequeña sorpresa dentro de sus páginas. Es una cosa sin importancia, pero me ha hecho gracia. Al describir cualquier objeto o persona el autor utiliza como una cualidad su lugar de procedencia. Normalmente utiliza el país a no ser que se trate de algún objeto o persona de procedencia estadounidense o japonés. En tal caso suele ser más preciso, ya que la trama principal se desarrolla sobretodo en este último país.

Ahora bien, hay un punto donde al protagonista masculino de la historia recibe una visita a su habitación de hotel. Una chica, que forma parte de un equipo de técnicos encargados de montar una serie de dispositivos. Esta chica muestra un dibujo en la parte interior de unos de sus muslos, no es un tatuaje, es un bordado en las medias que viste, de fabricación catalana.

Podría sacar dos conclusiones al respecto, la primera es que en el futuro los catalanes no nos extinguiremos (no quiero entrar en connotaciones políticas). La segunda es que nos dedicaremos y seremos conocidos básicamente por hacer “artesanía” nada de desarrollar tecnología de ningún tipo...