La vida es de color naranja

Reflexiones a la luz del monitor

miércoles, septiembre 08, 2004

Animales y mascotas

Hace varios días que de camino al trabajo me cruzo con el mismo perro abandonado. Se le ve desorientado y cada vez que le veo me siento mal por no parar a recogerlo. Pero no puedo hacerme cargo de él, vivo en un pequeño piso y ya tengo dos gatas recogidas de la calle.

No puedo dejar de sentirme culpable por no hacer nada por él, pero no debería, yo no tengo la culpa de su situación, el culpable es algún desalmado que lo ha abandonado como a tantos otros. Cada año aumenta el número de abandonos, el verano es el periodo más fructífero, por desgracia.

No entiendo como la gente puede comprar un animal y luego abandonarlo, no entiendo como pueden deshacerse tan fácilmente. Mucha parte de culpa la tiene la comercialización de mascotas, no se fomenta la adopción bajo unos requisitos. Debería prohibirse la venta de animales o al menos poner dificultades para conseguirlos.

En Suecia, por ejemplo, hay listas de espera para la compra de perros y gatos. Se debe pasar un psicotécnico, demostrar unos ingresos al mes, tener un trabajo donde no tengas que trabajar más de siete horas seguidas y solo se venden animales con pedigree a precios elevadísimos.

A cambio se fomenta la adopción. Animales que han sido abandonados en otros países. Con chip de identificación y con visitas regulares por parte de las protectoras para ver el estado del animal. De esta forma la gente tiene que pensárselo más de dos veces antes de decidir hacerse cargo de una vida.